UN DIA PERFECTO

Hoy me levante muy descansado, mire el techo con cierta alegría sabia que algo bueno me esperaba. Los reflejos de luz de esta bella mañana entran por mi ventana y se refleja en mi rostro. Estiro mis brazos al sentirme tan relajado pero escucho que mi cama suena al menor movimiento que hago, Son los resortes tan viejos, me siento al borde y veo mis pantuflas del Chavo del Ocho que sin pensar me las pongo y me sorprendo porque hace mucho que no las veía.

Escucho desde la sala una radio prendida; camino hacia allá y me encuentro con mis perros: Tony, Igor y Billy que me mueven la cola con tanto cariño; No aguanto mas la alegría y me tiro al suelo con ellos. Los acaricio con tanta confianza y ellos no cesan de jugar. Al levantarme puedo ver la Radiola Imperial de mi abuela esta prendida y suena muy bien con esos parlantes de madera barnizada, se escucha por los parlantes “Nos Preocupa” de Juan Ramiro Lazo de Radio Victoria que me hace recordar que tengo que ir al colegio.

Siento el olor a Café saliendo de la cocina entro y veo a mi abuela muy alta, gorda de cabello largo y negro, la abrazo fuertemente y ella me acaricia la cara, y me dice que me ase que en la mesa esta el desayuno listo, Cuando vuelvo del baño me encuentro con una mesa de sillas rusticas decorada con flores y con un mantel blanco; Sobre ella tasas con café, mantequilla y varios panes. Ella se sienta conmigo y le digo que la casa esta impecable, de broma le comento que algún día me llevare el florero vidrio rojo que esta en la mesa de centro me sonríe y me acaricia como si fuera un niño.

Mi casa esta recién pintada de color verde limón, paseando por el pasadizo interminable escucho los acordes de guitarra y veo a mi hermana tocando la vieja guitarra de palo siguiendo la partitura de su libro amarillo, veo en la cabecera de color marrón de su cama varias calcomanías de jóvenes misioneros del Salesiano, le doy un beso en la mejilla y me dice que en la tarde vienen sus amigas del Maria Auxiliadora a bailar la coreografía de “Grease”, salgo rápidamente de su habitación.

Sigo caminando y veo a mi hermano Christian de 4 años con mi Padre (muy delgado y sin barriga) quien prepara su maleta para salir a trabajar a la vez; le enseña a mi hermano como hacer un nudo de corbata noto que los dos están tranquilos y contentos. Mi papá me ve y me abraza con mucho cariño, Christian me coge mi oreja derecha y soba suavemente las yemas de sus dedos mientras con la otra mano se chupa el pulgar.

La casa de Breña esta preciosa sus colores me enamoran y me hace sentir en familia, antes de ir al colegio me voy a despedir de mi madre a quien observo colocando unos cojines de color celeste sobre su cama. Me da un beso en la frente y me dice: “Te quiero mucho hijo cuídate que ya estas grande”. Abrazo a mi mama y me enredo en su largo cabello negro y un vestido de verano color amarillo.

Llego al colegio y me encuentro con mis amigos, y pienso: "No soy un niño tengo 36 años y todos mis amigos están pequeños", que paso en el tiempo??? Porque regresione??, son las preguntas que me hago mientras me distraigo al viendo a Jessica, Sandra, Blanca, Mariela y Lesly, que me saludan yo respondo, volteo y al frente del patio encuentro al Cabezón, Daniel, Freddy, Javier , Pancito, Ismael y a un pequeño Christian Aoki corriendo y metiendole un patadon a Walter.

Todo es como quiero que sea, es tan perfecto, de un momento a otro alguien llama e indica a todos mis compañeros regresar al salón; Es el Profesor Miguel Ángel todos corremos hacia el aula nos sentamos cómodamente y escuchamos con atención a nuestro carismático profesor narrar: “El Cuento del Monito”. Al salir del colegio mi padre me recoge con mi primo Okito y nos vamos a comer un buen sándwich de pavo en “el chinito” de Lima.

Al regresar llego a mi casa y después de compartir un gran juego de Ajedrez con mi amigo y vecino Carlitos, me llama mi abuela para compartir la cena en nuestra mesa de madera, ahí están sus mejores platos. Lo raro de mi día perfecto es que soy consciente de mi edad soy mayor que mis padres y mi abuela es mayor por 8 años. Me olvido de lo coherente y me dejo llevar por este maravilloso momento.

Al parecer ellos me ven físicamente como un niño, muy raro porque al mirarme al espejo de mi sala me veo tal como soy ahora. Me desconcentra la voz de mi hermano Chistarían que me dice “Nato, Nato quiero torta” es tan chiquito y gordito con unos crespos gigantes, lo abrazo con cariño, me despido de todos pero de una manera diferente. Abrazo fuertemente a mi abuela y a mi madre quien son las ultimas en besar. Calmadamente respiro y me voy a cepillar los dientes me acuesto en la misma cama, feliz de los resortes viejos que la hacen sonar, cierro los ojos y pienso: "Estoy claro de que al día siguiente no volveré a tener un día perfecto, no quiero dormir pero no puedo con el sueño, espero nunca despertar".

Suena una Alarma .............Me levanto con un fuerte dolor de cabeza y veo alrededor; Ya no estoy en mi cuarto de Breña, la magia acabo, volví a mi realidad estoy en este cuarto solo, nuevamente acompañado de mis libros, kset, cds, puchos de cigarros y latas vacías de cerveza. Me siento en el borde de la cama que sigue sonando como en mis sueños y me doy cuenta que es lo único parecido a mi sueño perfecto.

Levanto la mirada y veo mis posters de Maiden, King Diamond, camino hacia el espejo y soy la misma persona que estuvo y vivió un bonito sueño, respiro profundamente me estiro y escucho a lo lejos la canción de Lou Reed “Perfect Day” solo sonrió al pensar que fue lo más bonito que soñé.

Roco
Escrito 29/09/09