Últimamente la tierra tiembla y muchos anuncian el final de nuestro tiempo, De una u otra manera es verdad , Aunque todo el mundo lo pinte muy apocalíptico. Según los mayas este fucking mundo se terminara en el 2012, yo particularmente no podría asegurarlo, En realidad nadie lo puede hacer pero igual el pánico colectivo de a pocos va creciendo, También es un tema beneficioso para muchos y utilizan esta futura apocalipsis como un tema para ganar dinero, El tema de los desastres están por todos lados; en la tele, en los programas culturales y también en los periódicos.
Hace poco tuvimos un temblor en Lima, empezó de golpe y sentí que se me movió la cama, me imagine que el ropero que me regalo mi abuela me aplastaría, luego el piso se desprendería y aplastado con el ropero encima caería cuatro pisos hacia abajo, volví a la realidad cuando sentí las voces de miedo de los vecinos que corrían asustados por los pasadizos, Escucho que lloran y rezan por la desesperación de bajar el cuarto piso, Se habrán imaginado que era el inicio de un terremoto igual como el que soporto Chile. Yo solamente me quede en mi cama esperando que acabara, pero mientras todo se movía pensaba que debía hacer para no pasar ese miedo de ver la destrucción de mi ciudad, mi solución fue permanecer dormido por un largo tiempo.
Desde niño recuerdo solo los temblores suaves pero nunca he vivido un terremoto. Algo cercano a esa experiencia fue el que sucedió en Pisco, y que en Lima se sintió de una manera intensa. Los temblores siempre han sido parte del miedo extremo de la gente que al vivirlos reaccionan de diferente manera.
Al escuchar los gritos de mi vecino me vino a la memoria los temblores de mi antigua casa en Breña, eran muy fuerte debido a que la casa era muy antigua., de techo alto, cuando sucedía un temblor toda mi familia se movía como si estuviéramos en el Tagada, cuando mi casa se movía por cualquier sismo: lo primero que hacia era coger a mi abuela y sacarla de una forma segura pero algo nos impedía el paso para bajar las escaleras, era nuestra vecina la Sra. Maruja que en pleno pánico se acordaba de Jesús, María, José y el Espíritu santo cada vez que sucedía un sismo ella se le ocurría arrodillarse en la escaleras y gritaba de forma exagerada los nombres sagrados de la divina consagración. Siempre atinábamos a calmarla (en pleno movimiento) y cualquier miembro de la familia la ayudaba a bajar, luego que pasaba el temblor siempre le dábamos un vaso con agua para aliviar el susto.
Siempre la vecina repetía el mismo arrepentimiento, hasta que un día de 1987 ocurrió un temblor salimos de la misma forma; tranquilos y pausados, esperando escuchar los gritos de la señora Maruja, de lo lejos la sentíamos gritar y en pleno temblor mi madre, nos susurro con el rostro enfurecido: “Esta vieja de nuevo gritando” . mi madre nos adelanto al caminar y se encontró con la señora Maruja arrodillada gritando: “a Donde iremos señor, a donde?? Jesús , Maria.....” Mi madre la miro y le dijo: “Si no se para y camina se ira al Carajo Vieja de Mierda” salto por encima de la señora Maruja y todos la seguimos, y si no me equivoco observe a mi abuela saltar sobre la pobre señora Maruja quien se levanto callada y se paro en el borde de una de las puerta de la gran casa de Breña.
Si sucediera el fin del mundo con un terremoto mismo la película 2012, quisiera estar con mi familia, porque así exista el pánico de un temblor seria divertido hacer la misma rutina y saltar sobre la señora Maruja.
Pero ahora que veo que todo se mueve en mi cuarto me gustaría que la muerte me encuentre dormido y la única manera seria con un buen cocktail de pastillas: Valium, Diazepan y demás, para no sentir nada (sobre todo el ropero encima mío), creo que soy muy cobarde para ver mucho dolor y tristeza.
Roco
