lunes, 7 de junio de 2010

URGENCIA O EMERGENCIA?


Nombre completo?:
Luis Lau Gomez respondia sin ubicarse, bajo la mirada y vio sus manos temblar.

A que sé de dedica??:
Que hago acá.

Responde Carajo¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Soy en vigilante del Pabellón de Emergencias del Seguro en San Miguel

Bueno ahora canta todo Perro¡¡ Cuéntame que sucedió??:
Esa fue la ultima pregunta que Lucho vio salir de los movimientos bruscos de la boca del capitán, sentía que su alma se desprendia de su cuerpo cerraba lo ojos y quería recordar, no entendía la pregunta del capitán que con odio se dirigía hacia él. La mente Luis deambulaba por ese espacio y todo se volvía blanco para sus nublados ojos.

Entrando en el interior de sus recuerdos de a pocos se le vino a la mente imagenes cortadas de lo que paso. Miro alrededor y observo un plano viejo de Lima metropolitana, un inmobiliario, y un uniformado que tecleaba una maquina de escribir antigua, se dio cuenta que estaba en una comisaría, agacho la mirada y noto su uniforme manchado con sangre.

Que me paso??????’ Que ha sucedió???... preguntaba sin parar. "No te hagas el huevon Guachimán hijo de puta"¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ ahora no recuerdas nada??????,,,,,,,,,,, Comienza a cantar que pronto estarás en Luri. Resaltaban los gritos del capitán en una oficina desolada y sucia de la comisaría de San Miguel.

Consternado Luis cerro los ojos y trato de recordar lo sucedido regreso mentalmente los días antes en su primer día en el pabellón de cuidados Intensivos en donde el trabajaba.

Recuerda que se levanto a las 5.30 AM para ir desde Villa el Salvador hasta San Miguel y cumplir su jornada de trabajo, cuando el supervisor de turno lo delego al pabellón de emergencias al inicio lo dudo, porque sus compañeros le contaban que era una zona complicada por los constantes reclamos de la gente, Lucho tomo la decisión de Asumir tal reto el cual proyectaba un pronto ascenso y por consiguiente una mejor remuneración. Sus primero días en el pabellón fue saturante al ver heridos y sangre por todos lados en tan solo abrir y cerrar la puerta desfilaban pacientes con rostros de angustia y dolor, ya era rutinario para muchos que trabajaban en el seguro ante las quejas de los enfermos solo se notaba la frialdad en sus rostros, era todo lo contrario de lo que Lucho sentía se preocupaba y era colaborador, pero dentro de él disimulaba el temor de ver tanta gente enferma, solo leía con detenimiento un letrero en donde se explicaba las diferencias entre "Urgencia y Emergencias"

Al finalizar el día regresaba a su casa a ver a sus hijos y a su esposa, pero cuando llegaba a casa era tarde, se lavaba las manos con ansiedad y nerviosimo pensando que podía ser contagiado por alguna enfermedad. A veces encontraba a su esposa durmiendo, el se calentaba la cena en una olla de aluminio envejecida, al terminar miraba a sus tres hijos desde la puerta de la habitación, se acercaba y les daba a cada uno un beso de buenas noches. No podía dormir al pensar en cuanto dolor veía en la gente y se sentía impotente de no poder hacer nada.

Al día siguiente era lo mismo, muchos de los pacientes criticaban el servicio prestado por el seguro y muchas veces descargaban sus reclamos con los vigilantes, atinaban a insultarlo y echarle toda la culpa de sus desgracias, El solo escuchaba y conservaba la calma estando en silencio, respiraba profundo y señalaba el cartel en donde indicaba las diferencias entre “Urgencia y Emergencia” y lo explicaba tan claramente, la gente no tenia ganas de leer el cartel ellos querían que sus familiares sean atendidos lo mas rápido posible. Pobre Luis solo recibía muchos reclamos, quejas e insultos de los familiares y pacientes de la sala de espera. Por fin Lucho se dio cuenta el porque sus compañeros no querían estar en dicho pabellón.

Esa noche llego a su casa y encontró las cosas igual que ayer pero esta vez no ceno, no pudo dormir porque se imaginaba las caras de los enfermos cada vez que cerraba los ojos. Un nuevo día llego para lucho, salió de su casa pensando positivo las cosas deberían ser mejor que los días anteriores, llego muy alegre saludo a todos se paro en su lugar ordenado e impecable, cuando llego el doctor Ortiz y le grito: Oiga Guachimán¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡, venga para acá¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ a partir de ahora usted tendrá que ponerse esta mascarilla hay una epidemia de una gripe que se contagia en el medio ambiente, así que ya sabe pónganse la mascara que es por su bien............ahora me voy a desayunar,
Lucho sorprendido le dijo: Doctor y las emergencias??? Aquí no hay emergencias todas son Urgencias¡¡¡¡¡¡¡¡contesto enérgicamente el Doc. Ortiz.

Lucho se dirigió a la puerta y sabia lo que le esperaba al abrir esa puerta de la sala de emergencias, y así fue; miro a mucha gente que se quejaba, ancianos adoloridos, niños llorando, gente con asma y con la respiración cortada. Todos los familiares se fueron contra Él. “Llama al medico”, “Yo pago mi plata en este seguro de porquería no merezco esta atención”, “llamare a radio programas para dar mi queja”, “No eres humano guachimán de mierda, no tienes mama, se nota”, “Pareces un robot”, “Estoy esperando mas de media hora, y no tengo atención”,lucho solo atinaba a señalar el cartel de “Urgencias y Emergencias”.

El sudor brotaba por su mascarilla quirúrgica y la angustia lo asechaba ya no escuchaba a la gente solo veía el movimiento de sus labios y sus ojos tan dilatados por la cólera y la ira. solo entro en pánico mientras sentía que con la mascarilla no podía respirar bien solo sentía escuchar los latidos del corazón como si estaría a punto de estallar.

Lucho llego a su casa su mujer descansaba, se acerco a sus hijos y los beso., Esa noche se quedo en el sofá su esposa no se dio cuenta que él no se acostó a su lado, Lucho fumo un cigarro mientras el amanecer lo acompañaba. Llego temprano a su pabellón pero era otra persona cargado de tantas cosas: de no ser feliz en su casa, de tener que aguantar el mismo trabajo de mierda con sueldo mínimo, de ver a la gente sufriendo y echándole la culpa de todos sus males y dándose cuenta que el letrero de “Urgencias y Emergencias” era una mierda completa.

Ingreso a su puesto se puso la mascarilla, mientras una vez mas seguían los lamentos de la gente y los gritos de reclamo, voltio a ver si el doctor Ortiz estaba atendiendo pero lo encontró conversando amablemente con una enfermera, se acerco y le dijo: “Doctor la gente necesita que la atiendan ya”.........el doctor Ortiz lo miro despectivamente y le contesto : “Quien eres tú para darme ordenes guachimán de pacotilla, yo los llamare que esperen su turno"

Luis entro en un estado de furia, Impotencia, cólera y descontrol, totalmente desconocido se saco la mascarilla quirúrgica (sudada) saco su linterna que llevaba en el cinturón miro al Medico y le dijo: “Doctor quiere una emergencia, pues aquí esta su maldita sangre” Lucho golpeo en la frente con la cola de la linterna al medico, el doctor no pudo defenderse mientras Lucho seguía golpeándolo intensa y continuamente en el mismo sitio: “Quieres sangre, aquí tienes sangre maldito” gritaba Lucho, mientras los golpes eran rápidos y fuertes, sus lágrimas se mesclaron con el sudor y la sangre que el doctor salpicaba cada vez que Luis sacaba la linterna de la cabeza del medico.

Mientras la enfermera despavorida gritaba asustada y pedía ayuda, los pacientes del área de emergencias entraron haber el alboroto, extrañamente todos se colocaron alrededor de Luis y del medico herido que aun seguía recibiendo los golpes en la frente, Lucho se canso el brazo lo tenia adormecido por la fuerza, su respiración era agitada mientras se secaba la extraña combinacion de sangre y sudor, el medico aun abría los ojos temblorosa mente; pudo ver a los pacientes que lo observaban tan fríamente ellos ya no tenían ningún dolor, el doctor decía “ayuda, ayúdenme”Luis pregunto: “Doctor es una Urgencia o una Emergencia lo que tiene Usted” levanto la linterna y lo remato en la cabeza hasta no sentir mas el frontal solo había carne desgarrada pegoteada en el piso y en la linterna.

Terminado el asesinato Lucho se levanto y los pacientes le ponían la mano en la frente y en el hombro como si le agradecieran algo, era un ambiente subreal, religioso y majestuoso, Lucho sentía que levitaba y los enfermos alzaban sus manos en acto de redension.

Nuevamente en la comisaría Lucho ya recordó todo, no sintió remordimiento y tampoco le temblaban ya las manos, Solo sonreía porque volvía a la realidad, Se siente en paz porque descargo a ese demonio de justicia que todos llevamos y que no sabe cuando saldrá solo es cuestión de abrir la puerta y romper ese hilo que nos separa de la realidad y la locura.


ROCO
Escrito el 1/07/09

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