CORAZON

Ella sentía que la felicidad emergía de su cuerpo y con alegría quería probarse aquel vestido de novia solo el pensar la emocionaba, No podía creer que había llegado el día y que por fin seria feliz como tanto soñó, se vistió sin ninguna duda y como una princesa se miraba al espejo con tanta ilusión y optimismo; observaba detalladamente el precioso acabado y las lujosas aplicaciones que tenia el vestido de novia que le regalo con mucho amor el novio, quien nunca se complico por el costo de tan delicada prenda, solo quería que ella lo llevara puesto en la ceremonia. Ella volvía y se daba vueltas soñando que bailaba el vals de novios, le sonreía al espejo tan libre.

No había duda que era su día, en la cama el bouquet color melón cayó sobre el oso de peluche beige, Un suspiro intenso y lento detuvo por un momento su mañana feliz; le hizo recordar que el pasado debería borrarse y que las heridas ya sanadas harían que su vida sea mejor sin sufrimiento y miedo, Mientras en la casa su mamá y cuñadas corrían de un lugar a otro tratando de cerrar los últimos detalles del buffet y la lemosín, mientras los sobrinos hacían de la suya correteando por los pasadizos de la casa.

El se levanto tan temprano como era de costumbre y practico los ejercicios de rutina, salió a la sala y se encontró con su padre quien lo invito a sentarse a la mesa y tomar un buen desayuno, sin esperar su padre converso largo y tendido sobre cómo debería llevar esta nueva etapa de la vida, el escuchaba atentamente mientras su padre hablaba. El no podía creer que la mujer de su vida estaría junto a el para siempre en unas cuantas horas mas, aunque fue muy duro el camino del enamoramiento pero al final se logro y ella acepto amarlo por siempre. Volvió a la realidad cuando su mamá cerro la puerta, se acerco a él. le cogió la cara y tiernamente le dijo: “ Hijo, estoy orgullosa de ti. todo lo que haces, lo haces con el corazón. te quiero muchismo no lo olvides”. El sonreía como si tuviera 8 años mientras su madre le dejaba un beso en la frente.

El se levantaba con una resaca de los mil diablos que con las justas se pudo parar de la cama, no podía caminar, la cabeza le reventaba, abrió los ojos y se dio cuenta que ya no estaban los amigos que le aconsejaban la noche anterior, solo recuerda la botella de ron que se tomo y lo dejo inconsciente, busco en los bolsillos de la casaca; encontró cigarrillos, encendedor y un papel donde estaba apuntada una dirección, se levanto y se volvió a caer. Mientras su madre le tocaba la puerta: “ hijo estas bien??.....ábreme la puerta por favor” Al escuchar a su madre se levanto enseguida se puso el pantalón Jean, una camisa blanca, la casaca de cuero y unas gafas para que no le vean los ojos rojos de la resaca que tenia. Saludo a su madre y salió rápido de la casa.

El esperaba en el altar de una iglesia miraflorina, con gran impaciencia miraba el reloj, mientras su hermana le indicaba con señas que se calmara, el solo levantaba las cejas como angustiado por la demora de la novia. Mientras en la iglesia los invitados a la boda llegaban y algunos otros ya ubicados en las bancas largas decoradas de flores, todo era un despliegue de finura por los atuendos elegantes dignos para la celebración. Los amigos del novio le hacían muecas que le demostraban su apoyo. No se espero mas y sonó la canción, Ella caminaba a paso lento cogiendo el brazo de su padre, ella lo miraba a él desde lejos mientras los coros se dejaban escuchar con finas notas angelicales. Llego hacia él y el Papa de la novia entrego a su futura esposa. Los dos estaban emocionados porque llego el día tan especial, el sacerdote con un rostro de aceptación inicio la boda.

El indicaba a un taxista que llegara rápidamente a la dirección del papel que encontró mientras fumaba sin cesar y tomaba un sorbo mas de una chata de ron que compro por ahí, llego a la dirección tomo aire y entro sin preocupaciones estaba decidido, entro firme y seguro camino por el centro de la alfombra roja sin mirar a los costados, mientras los invitados de la novia rumoreaban mas que los invitados del novio. El sacerdote se quedo callado, los novios también, ella lo reconoció sabia quien era recordó lo feliz que fue y comenzó a llorar, el novio la abrazo como protegiéndola asumió que ella lloraba por temor, Mientras tanto una suave brisa despeinaba suavemente el cabello largo del intruso, se quito las gafas la miro, levanto su mano derecha y se apretó la parte inferior de su esternón, nadie sabia lo que hacia, todos estaban paralizados, Ella lloraba mas y le pedía: “Ya no hagas esto por favor, no”, el novio trato de acercarse pero retrocedió asustado cuando vio que la sangre estaba en la camisa y derramada en el piso, mientras el dolor de él se expresaba en sus ojos rojos cada vez mas dilatados, no paraba en seguir penetrando sus dedos en su pecho, jalo fuertemente, todo el mundo en silencio, extrajo su corazón y se lo mostró a los novios la sangre salía de su pecho sin parar, mientras algunos invitados se desmayaba con tal hecho sangriento, algunos gritaban o otros salían corriendo de la iglesia, aun parado el descorazonado dijo unas palabras a la novia: “Te dejo mi corazón que hoy lo perdí, a partir de ahora ya no sentiré porque prefiero despedazarme a sentir amor nuevamente” Dejo su corazón en el altar y camino hasta la puerta de salida dejando una raya de sangre en la alfombra (menos roja que la sangre).

Los invitados se quedaron helados con tal macabro show. Ella dejo de llorar se acerco al corazón y lo cargo en sus manos, mientras la sangre manchaban sus guantes blancos pudo sentir la máxima expresión del amor, El Sacrificio de su felicidad por un corazón herido y triste.

ROCO

Escrito el 22/07/09