jueves, 14 de octubre de 2010

VIGILIA EN AYACUCHO


Mamita recuerdas la última vez que té vi? fue debajo de la cama tenía mucho miedo solo me abrazabas y me tapabas la boca para que nadie escuche mi llanto de temor, te sentí muy fuerte, aunque tus ojos me decían que tenias miedo, Tu rostro era de un ángel que pronto se elevaría hacia el infinito para encontrarse con mi papá que te esperaba en el cielo

En ese momento solo me daba valor al recordar buenos momentos como los golpes de las campanas que avisaban la misa, Sonaban todos los días a las 6.00 de la mañana dando aviso al comienzo de la misa, podíamos ver a toda la gente del pueblo salir de sus casas, Tú y mi papa caminando si ningún miedo, todo lo contrario alegremente saludábamos a nuestros vecinos quienes nos respondía con un afectuoso movimiento de manos.

Cuando salíamos de nuestro pueblo nos gustaba recorrer las calles de Huamanga y visitar sus Iglesias era una ciudad pacifica en donde sin miedo podías caminar, la gente era muy amable y nos dábamos tiempo para desayunar un buen pan, con un vaso de refrescante leche de vaca. es lo más bonito que recuerdo hasta que de pronto comenzaron a llevarse a los sacerdotes y luego a los padres de familia, dejando las casas indefensas.

Recuerdo que una noche se llevaron a mi papa lo acusaban de terrorista y también a muchos vecinos, llego la milicia en camiones y sacaron a diez padres de familia de cada hogar todos tan valerosos como mi padre, fueron sin resistirse con tal que no hagan ningún tipo de daño a su familia, nunca más supimos de mi padre, desde ahí te veía triste siempre llorando, la milicia bajaba al pueblo y tenían la misión del culpar a nuestro pueblo como si fuera la cuna de terroristas, Eso no era verdad, solo éramos solo trabajadores agricultores y cuidábamos nuestro sembrío.

Ellos abusaban de su poder y de su fusil, querían encontrar el mal en donde no existía, mi padre murió por eso y nunca lo encontré. Tengo claro que en la capital nunca vivirán lo que nosotros pasamos, ni si quiera se lo imaginarían. Mi madre y yo veíamos en la plaza de armas de nuestro pueblo Chiquitinhuanca, personas degolladas con carteles “Muerte al traidor”, En el pueblo todos sabían que la milicia hacia este trabajo sucio, el miedo gobernaba por eso que nadie comentaba o denunciaba estos hechos.

Algunos jóvenes se alistaron a Sendero por ver este abuso con sus padres abuelos o hermanos, en su mayoría los desaparecidos eran hombres y ellos iniciaron la guerrilla frente al abuso militar los campesinos no tenían armas solo machete y cuchillos, cuando mataban a los policías les cortaban las piernas y le soltaban a los chanchos para que sintieran el olor a sangre y se los tragaran de a pocos.

Todo se descontrolo Mamita: Yo no quiero ser de Sendero o de la Milicia, Yo no quiero seguir a Guzmán o a García, al final es la misma porquería, porque los dos empieza con G de "Guerra", recuerdo a El presidente ¨el arquitecto¨ nunca se preocupo por los que Vivian lejos, solo le preocupaba su marginal de la selva y el Joven presidente García solo opto por cerrarse en su inmadurez por eso nunca supo gobernar, solo se encargo de abrir la caja de la bestia que aun sigue rondando.

Mamita ahora ya tengo 35 años y soy muy sensible al recordar estos temas, Pero debe de servir como un precedente para que no vuelva a suceder hechos tan dramáticos como aquella mañana cuando patearon la puerta de nuestra casa tiraron todas las cosas al suelo: los sillones, las mesas en donde tenias las fotos de tu matrimonio con mi papa, también las fotos de mis abuelos, tus platos y las telas que te gustaba tejer del sol Ayacuchano , Yo tenía solo 8 años pero siempre lo recuerdo con tanto detalle; todo era bulla, insultos, el sonido de las tasas y plato que caían al piso todo lo podía ver por debajo de la cama, tú me cubrías con una manta para que no me vean y me sonreías, ya sabias mamita que estabas lista para partir lo sentía. Cuando de pronto el asesino se agacho para ver por debajo de la cama y solo te encontró a ti porque me tapaste con las mantas de sol me escondiste, te llevaron y sé que diste la vida por mí.

Esa noche nunca me encontraron, te fuiste tan tranquila con tu blusa celeste y tu falda blanca. Yo no salí de la cama, lo hice después de un día así como me lo dijiste, cuando me pare y me acerque a la puerta todo era desierto no había nadie, se habían llevado a todos los de mi pueblo, incluido a los niños.

Hoy estoy aquí en Huamanga frente a tu cajón después de 25 años te encontraron te reconocí por la blusa te encontraron enterrada debajo del cuartel y esta noche frente a la catedral estamos en Vigilia nocturna para recordarte mamita, la mujer que me dio la vida dos veces, somos varios sobrevivientes aquí esta noche quienes estamos en este recuentro espiritual con los 60 héroes que se sacrificaron por su familia, sé que estas con mi papa mirando y cuidándome como siempre.

El vació siempre quedara en mi alma, nunca seré feliz, esta experiencia marco para siempre mi vida. No sé quien gano al final: La milicia o el terrorismo, Aun no lo sé, lo único que es claro es que todos lo que estamos aquí perdimos a nuestros seres queridos sin razón.

Roco
Dedicado al Valeroso pueblo de Ayacucho.
1/12/09

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