jueves, 12 de agosto de 2010

EL TIO COCO

Recuerdo lo grande que era la familia por parte de mi Papa, entre tíos, esposas, hijos y nietos, A ver si sumamos serian aproximado de 70 personas (era la cantidad de hace 25 años atrás). Enumerar a todos es un calculo fatigoso y cansado, y más aun que no recuerdo algunos nombres. Lo que sí tengo claro es la cantidad de miembros de la familia de mi madre, solo mi abuela y un solo tío que era un primo lejano de mi madre, uno de los últimos bastiones de la familia Bar.

Le decíamos Coco, mi tío era policía pertenecía a la PIP, de la extinta policía de investigaciones del Perú, era un verdadero, Participo en varios enfrentamientos con Narco-terrorista en Uchiza y algunas confrontaciones con guerrilleros senderistas en Humanga, cuando lo visitaba me enseñaba con orgullo su medalla al Honor y una foto con Alan García (mucho mas joven, sin barriga ni tetas, cuando su cara compraba votos en el año 86´) también algunas fotos con su equipo de asalto en donde se veía a varios guerrilleros terroristas muertos en el suelo, me llamo mucho la atención una de las fotos en donde se veía a mi tío pisándole la cara de uno de los muertos con la pistola hacia arriba (mismo Pancho Villa).

Pero no todo era premios y confrontaciones gloriosas el tío Coco tenia un problema; era Alcohólico bebía hasta morir, a veces llegaba a mi casa ebrio y mi abuela como lo quería tanto le brindaba el mueble de la sala para que descansara ya que en ese estado era imposible que conducirá su auto.

Un tiempo le agarre mucha antipatía porque no me gustaba verlo borracho siendo un orgullo para su institución. Un día prepare una travesura, en aquel entonces tenia a mi perro Tony que era mas renegón que el carajo, nadie en casa podía tocar su hueso de vaca que constantemente mordía hasta dormir, no soltaba para nada el hueso. Espere un día que el tío llegue borracho, sé hecho en el mueble de espaldas, y en un descuido cogí el hueso sin que Tony se diera cuenta y lo lance hacia el hombro de mi tío, el perro corrió con todas sus fuerzas y lo mordió, patio y araño, todo un desastre.

Al día siguiente llego a mi casa todo golpeado, arañado y sano (sin ninguna copa encima), todos le preguntamos que le había pasado?? Por tanto arañón y golpe, Mi tío no recordaba nada de lo que había sucedido, solo pensaba y decía: “No volveré a tomar”, solo me reía y le miraba las huellas de los caninos de Tony estampadas en su nariz.

Una vez fui al casino de Policía me quede asombrado, las mesas de cartas, las maquinas y las luces de colores que daban alegría, me sentía como un rey mi tío me presentaba con sus colegas, amigos y damas de la noche, saliendo de ahí me presento en en una sola noche a sus tres novias, yo tenia 12 años llegaba donde la primera el muy cariñoso y contento, después donde la segunda todo un galán y con flores y con la tercera de la misma forma, y a las tres las llevaba a cenar anticuchos a diferentes puntos desde barranco hasta los barrios altos, que ganas de gustarle los anticuchos yo solo comía un anticucho por cada visita (para no llenarme), El lo tenia todo muy bien coordinado.

Era insistente cuando me enseñaba a multiplicar siempre me tomaba la tabla completa pero él me decía que si yo sabia multiplicar toda la tabla me regalarme una pelota del Sporting cristal, Muchas tardes de los sábado la pase con mi tío, aprendí a multiplicar pero nunca recibí la pelota.

Me aconsejaba a su manera, nunca se complico en hablarme claro aunque por mi edad quizás era complicado entender algunos temas, Pero su honestidad era lo que valía, Siempre directo nada de medias tintas, era tan simple ver a mi tío y a mi como a dos hombres de la misma edad conversando, Me hablaba de mujeres, trabajo, armas, drogas y amigos. Realmente eran temas muy complejos para mi edad pero ahora entiendo lo que él quizo inculcar en mi; Era prevenirme de los problemas que en algún momento me podría tocar vivir, quería que crezca a su manera porque después el ya no estaría presente para ayudarme.

Él seguía bebiendo al parecer no estaba bien su enfermedad se agudizo y sus diablos internos no lo dejaban en paz. Un día me busco y me llevo en su auto y compro una cerveza y me paso la botella, fue la primera vez que probé una cerveza cosa que no me agrado, como él no se daba cuenta ´de lo que hacia por lo ebrio que estaba, yo abría la puerta del auto y suavemente echaba la cerveza al piso.

Un día lo deje en su auto, él prendio el auto y manejo, salio por la avenida arica con la puerta izquierda abierta de lejos alcance a ver que la puerta se abrió por la velocidad y golpeo al ómnibus 21 ese carro viejo gris con franja roja, techo blanco y con frenos de aire. El ómnibus se detuvo y mi tío giro frente del ómnibus cerrándole el paso, cuando veo salir a mi tío gateando por la puerta que estaba abierta totalmente borracho, le mostró la placa de policía y grito: "AQUI NO PASA NADA CARAJO", cerro su puerta y arranco velozmente tanto así que se paso la luz roja de la plaza Bolognesi.

Mi tío entro en tratamiento con pastillas y otras medicinas, recuerdo verlo caminar para ir al baño acompañado de un familiar y le temblaba las manos, no podía hablar claro fue una imagen deprimente y triste de alguien que consideraba una figura paterna, yo sé que el valía mucho pero al parecer el solo quería olvidar y morir.

Mi viejo vivía en la selva y siempre notaba que conmigo era muy serio y estricto, mi tío era como mi viejo pero más alegre y vivía al máximo sus días, eso me gustaba creo que parte de esa personalidad influyo mucho en mi.

Mi tío Coco ya no esta aquí debido a su adicción por el alcohol un infarto se lo llevo hace 19 años solo recuerdo al Loco a la figura paterna que extraño, a aparte de los consejos herede algo físico la macana de cuero (palo de policía de cuero con arena en su interior) , siempre veo a los tombos cuando lo usan pegando sin ninguna pena a los revoltosos de la CGTP, Es realmente un arma mortal.

La macana fue lo único físico que herede y aun conservo, esta a lado de mi cama, y espero sigilosamente que entre un choro a mi casa para usarlo y sentir el placer que los policías sienten al golpear. pero lo mejor de mi Tío Coco fue escuchar sus palabra: No seas huevon, No confíes, peluche gracias por todo cuando te vea te diré: Tío ahora si dos más¡¡


Roco
Escrito 2/9/09

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