martes, 24 de agosto de 2010

PORNOROOM

Juan José es un buen amigo de la Infancia, nos conocemos desde el primer año de primaria, desde niño siempre lo vi muy pícaro, reilon y curioso.

En 1985 estábamos en medio del 1to año de secundaria, y nuestro amigo Juajo siempre nos invitaba a visitarlo siempre, pero había una habitación que nos causaba curiosidad era el cuarto de su hermano mayor a quien llamábamos Socotropo.

Dentro de su habitación había un pequeño almacén, que siempre estaba cerrado se veía muy seguro y reservado, al parecer nadie de la familia de Juanjo observaba algo raro, pero mi querido amigo siempre curioso fue quien detenidamente observaba todo los movimientos que su hermano en el pequeño almacén, para eso Socotropo usaba una llave larga que le hacia a una chapa de tambor ancho muy antigua.

Juanjo había memorizado hasta él más mínimo detalle el siempre nos decía: “Un día los llamare para entrar a ese cuarto secreto que mi hermano cierra a 4 chapas, algo sospechoso oculta ahí” Así esperábamos cada día pacientemente; mi amigo Carlos y yo. Porque también queríamos descubrir que tenia ese cuarto tan especial para cerrarlo tan celosamente.

Una tarde nos llamo Juanjo, busque a Carlos y corrimos hacia la casa. Al llegar ya todo estaba coordinado sabíamos los horarios que retornaban todos los familiares en ese momento todos los familiares de Juan trabajaban: Sus papas en la relojería, su hermana en una aerolínea, incluido socotropo pero no me acuerdo a que se dedicaba.

Sin esperar colocamos una escalera sobre la puerta de madera alta del pequeño almacén, subimos la escalera y pasamos el arco de la ventana y sin pensar como bajar al otro ambiente caímos estrepitosamente, recién ahí entendimos que faltaba otra escalera para descender, Aun no sabia donde estaba porque todo estaba oscuro mientras que cada uno se sobaba las rodillas y codos por la caída, Juanjo prendió la Luz y algo brillo frente a nuestros ojos, yo diría que había millones pero millones de revistas pornos Nunca en mi vida había visto tanta enfermedad junta, aun no estoy seguro pero yo recuerdo que las revistas arrojaban cierto brillo como si fuera una maleta llena de Oro, no era mi imaginación, o quizás quiero recordar así, volteé y vi a Carlos junto a Juanjo sorprendidos con sus bocas Muy abierta (me hizo recordar a mi abuela cuando observo por primera vez una imagen a color de la TV).

Nos abrazamos, festejamos, saltamos, reímos y nos agachamos a besar el piso mismo el Papa Juan Pablo II cuando llegaba a un país que visitaba por primera vez. Nos calmamos un poco respiramos profundo; Y déjeme decirle Señores que estos tres valientes exploradores golpeados por la caída se acercaron de a pocos y temerosamente a la realidad carnal que plasma una simple hoja de papel.

Por primera vez la Ingenuidad de estos tres niños fue aniquilada por la realidad cruda, apetitosa, exagerada y bizarra del sexo en paginas de papel couche, con algunos títulos en Ingles otros en francés, era extraño y complicado entender el idioma pero era más fácil y saludable ver aquellas paginas a color con las imágenes nuevas que alimentaban nuestro virginal subconsciente.

Creo que nadie de los presentes se percato de las letras, títulos y propagandas de las revistas. Ante tal Orgía Visual de Hustler, Playboy, Penthouse y Private, Me di cuenta que tenia una erección provocado por la cantidad de senos, piernas, nalgas y poses. Fueron Horas y horas de fotografías y posters, pero debido a la cantidad de revistas y al tiempo que nos alertaba la llegada de Socotropo, no pudimos acabar de mirar todas la revistas.

Siendo las 6.00 pm, estábamos adormecidos y tratando de coordinar como salir por aquella ventana tan alta, pero Juanjo encontró una Porno del Mago de Oz, nos miro y dijo “ Esta es la ultima”, nos acercamos (ya no importaba la hora), la empezamos a Revisar, estaba Dorothy en una pelea con el Espantapájaros y el León. Los dos personajes la tocaban de arriba a abajo. Me preocupe mucho por Dorothy y no solo yo.

-Pobre Dorothy, indico Carlos
-tiene cara de Dolor, es raro porque en la película salía siempre contenta y sonriente, respondió Juanjo.

El cambio de rostro de dolor y placer perturbo mucho a los tres presentes, pero había una foto en particular en donde el hombre de lata se saco el embudo de la cabeza y se lo puso en la boca a la pequeña Dorothy, luego la veíamos a la pobre columpiarse con uno y otro personaje, si no me equivoco uno de los árboles participo con su rama, uno encima y todos encima de la pequeña Dorothy. Al terminar de ver la revista fue sorprendente imaginar a la pequeña Dorothy metiendose en la boca el enorme pené del Hombre de lata de color cromado (ahora me pongo a pensar cuanta escarcha habrán gastado en ese actor jajaja). Creo que parte de nuestra niñez se quedo en ese cuarto, al salir no había comentarios, era un silencio total.

Algo en común paso al despedirnos, cada uno de nosotros habíamos guardado una porno debajo de la chompa de colegio, nos despedimos rápidamente y cada uno enrumbo a su casa, en busca de ese lugar tan especial y privado en donde con solo una Revista se puede entrar al mundo de la masturbación desenfrenada y ansiar a gritos un mundo del sexo adulto.

Quizás lo puedo comparar con una pintura de Dalí, en la primera Impresión hay una sola idea, pero en verdad existen un millón de detalles alrededor del lienzo. Mientras recorres las paginas de una revista disfrutas cada fragmento en millones de formas placenteras y celestiales, pero ojo el sueño puede acabar rápidamente cuando alguien te toca la puerta y te pregunta: que estas haciendo?????, Lo celestial se vuelve una rápida maniobra de guardar la revista y subirte la bragueta.
Hoy en día no tengo revistas, solo colecciono pornos pero en DVD, y siempre recuerdo aquella escapada tan picara e inocente que de niño hice con mis compañeros de Paja. jajaja Grande Juanjo Y Carlitos.
ROCO

Escrito el 16/09/09

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