ALGUNA VEZ EN SULLANA

Era 1980 en La calidad ciudad de Sullana y algo estaba por inquietar a los vecinos de esta tranquila ciudad. Semanas atrás corrían los rumores que indignaba a cualquier vecina, algunas se reunieron para conversar con el sacerdote del pueblo, él escuchaba los rumores y se cogía el mentón acentando la cabeza de forma pensativa, Suavemente volteaba y miraba por su ventana y sin que las vecinas se dieran cuenta se acariciaba los labios con los dedos.... El llamado de un teléfono bloqueo su sensacion placentera y no sabia que decir a sus creyentes en el sermón del domingo.

Al día siguiente se colocaban carteles de color Rosado al rededor de la plaza de armas en donde anunciaban el estreno de una pelicula porno: “Por primera vez en Sullana se estrenara una pelicula erótica, este Jueves en el cine metropolitan se estrena de Garganta Profunda".

Esto causo gran revuelto en la pacifica ciudad de Sullana, muchos parroquianos se detenían a ver el cartel en donde la bella Linda Lovelance se mordía los labios. El morbo aumentaba a cada hora y fue un algo difícil de asimilar para los conservadores del pueblo.

El día del estreno el diario Sullanero imprimía en su pagina principal:

"Hoy gran estreno de garganta profunda vecinas piden clausurar el cine" ,

Y así fue Mucha damas se quejaron formalmente ante las autoridades pero el Capitán respondió que no podía hacer nada ya que todo se encontraba en regla con el cine además que era mayores de 21 años. Las señoras al no conformarse con la posición del capitán buscaron al Cura del pueblo quien bebía una copa de vino, el escuchaba atentamente y en silencio.

Un día antes del estreno se reunieron en una esquina tres amigos dos de 24 años y uno joven de 15 años, el menor se llamaba Huguito, los dos amigos mayores planeaban ingresar al cine y hacer pasar a Huguito por la puerta del cine, él se moría de miedo pero sus amigos lo animaron. hablaron toda la noche del tema: porno, poses y mujeres con senos grandes, además de describir las placenteras posiciones sexuales, Huguito no dudo y entusiasmado acepto el gran reto.

Llego el día esperado y no había ningún hombre en las calles de Sullana, las viejas y vecinas cuchicheaban sobre aquella película que traería el pecado y la degeneracion al pueblo, alguna de ellas rezaba pidiendo un incendio o un terremoto que evite la proyección de la película.

Eran las 9.30 y el cine tenia una cola de 2 cuadras, Huguito algo asustado estaba pegado a la pared mientras sus amigos lo cubrían por el tamaño tan menudo, al momento de llegar a la puerta sacaron los tiquets y se dirigieron a la entrada, los tres pasaron rápidamente el control del portero, pero el no se hizo el de la vista gorda;
“Deja pasar al chico waaaaaa, o dime si nunca te has jalado la tripa paisa”

El boletero miro con cara de duda por el tamaño de Huguito y pregunto:
“Y cuantos años tiene el chico, es adolescente waaaaaaaa”

Uno de los amigos respondió: “No paisa parece pero en realidad es bajito, Es de Catacaos paisa”

Mientras seguían discutiendo la edad de Huguito el se escurrió de las preguntas del portero y fácilmente se ubicado dentro, Cuando observo se encontró con una sala llena de hombres de todas las edades, pudo distinguir a varias personas que trabajaban en la municipalidad de Sullana, como a personajes comunes como el panadero, el pintor de autos y los vecinos conservadores quienes llevaban lentes oscuros. Huguito y sus amigos ocuparon la cuarta fila.

“Paisa aquí veremos un poto más grande que el de la Dorita waaaaaaaaaaa”

Era el comentario de uno de los amigos de Huguito quien reía a carcajadas de la emoción, Hugo al ver el lleno total volteaba a ver a quien más conocía por el temor de que no lo encontrara algún familiar y buscando encontró extrañamente un señor con un sombrero y lentes oscuros, Huguito miro bien y estaba en duda si era el cura del pueblo.

Ya eran las 11.00 pm y la gente se sentía incomoda, demostraban su malestar pifiando gritando ...........y así pasaban las horas y no vein nada en aquella pantalla hasta que llego la 1 am y la gente comenzó a tirar las botellas de gaseosa sobre la cortina color vino que protegía la pantalla, Huguito estaba asustado pero sus amigos se sumaron a la causa del caos.

“Paisa si no hay porno quemamos el cine Carajo waaaaaaaaaaa”

Grito Indignado de los amigos, el bullicio era insoportable hasta que uno de los revoltosos se acerco a la cortina gigante como la de un teatro y la jalo con mucha fuerza, se vino abajo media pantalla, ahí reventaron sillas, botellas, no tranquilos con eso gritaban: “Prendan Fuego”, Huguito se tapaba las orejas con la mano y quería salir huyendo, hasta que vio que el señor de Sombrero lentes se retiro rápidamente de la sala hace una señal al portero y es ahí donde cierran la puerta principal, Huguito al ver eso sintió que algo terrible iba a pasar, quiso hablar con sus amigos, pero ellos estaban ocupados sacando una fila completa de butacas que estaban pegadas al piso y a la vez gritando “Queremos porno, Queremos porno waaaaaaa”

En eso patearon la puerta y entraron varios policías:

“Contra la pared Carajo, todos saquen sus documentos”, la gente se asusto y se enfrentaron contra los policías, algunos corrieron y se escaparon, otros fueron emarrocados y llevados hacia la puerta, Huguito tenia tanto miedo que se metió debajo de los asientos, temía mas la paliza que le daría su padre a los palazos de la policía, se quedo quitecito hasta que pasara la bulla, milagrosamente los policías no buscaron debajo de los asientos.

Así paso largo tiempo quizás dos horas de pronto se apagaron las luces, Huguito no sabia si salir o quedarse debajo de los asientos, solo pensaba: “De esta no me salvo waaaaaa”, se armo de valor, ya no escuchaba la bulla de la sirena, Observo y se aseguro que no este nadie, suavemente se levanto y camino hacia la entrada. Se sintió tranquilo pero a la vez entro en pánico porque al mirar no tenia como salir del cine se acerco a las rejas y no había ningún lugar por donde salir lo único que le esperaba era que amanezca y que alguien venga a abrirle la reja.

Se tranquilizo y nuevamente entro se acomodo en una banca de las pocas butacas que quedaban pero no podía cerrar los ojos al pensar que su papá le daría tremenda zurra. Salió nuevamente y desesperado comenzó a mover la reja y cometió el error de desesperarse y gritar: “Auxilio saquéeme de aquí, Auxilio”.

A las horas un señor escucho la bulla, se acerco y pregunto: “Paisa usted que hace a dentro”, Huguito le contó todo y estaba preocupado le decía: “Paisa ayúdeme”, Pero este señor con mucha viveza le seguía preguntando mas detalles como: Cuantas personas había? A que hora llego la policía? A Cuantos atraparon?? Que cosa destruyeron?? Etc, Huguito le aburrió todo y le dijo: waaaaaaaaa paisa porque tanta pregunta????,

“Por nada paisa te ayudare” respondió el misterioso hombre, mientras Huguito se sentó en el suelo cansado y llorando, El hombre misterioso aprovecha el cansancio del joven saco una cámara fotográfica, le tomo una foto y se fue corriendo, a lo lejos grito: Soy del Diario Sullanero el primero en la noticia waaaaaaaaaaaaaa.

Al día siguiente Huguito era famoso en toda Sullana, salio en la portada del diario sentado en el piso de la puerta del cine con el rostro triste y atrás un cartel que decía: “Hoy Garganta Profunda”, el encabezado decía:

“CHIBOLOS SE QUEDARON SIN PAJA”

Escrito el 10/02/10

Roco